Pakistán, 9 de febrero 2024.- Los colegios electorales de Pakistán abrieron sus puertas este jueves para unas elecciones generales en las que están convocados 240 millones de ciudadanos. Sin embargo, el proceso se lleva a cabo en medio de un aumento de los incidentes de seguridad y acusaciones de interferencia militar, así como condenas contra el partido Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), principal fuerza de la oposición.
En las últimas semanas, la atención se ha centrado en las condenas dictadas contra el líder del PTI, Imran Jan, por casos de corrupción y filtración de documentos clasificados. Además, el retorno al país del ex primer ministro Nawaz Sharif ha generado expectativas en un panorama político fragmentado.
Las elecciones, inicialmente previstas para noviembre y pospuestas, se desarrollan tras la destitución de Jan en una moción de censura en el Parlamento y después de varios escándalos políticos. La situación política se ve ensombrecida por la incertidumbre económica y la inseguridad, con un repunte de los ataques terroristas en la frontera con Afganistán y en Baluchistán.
A pesar de los desafíos, los principales actores políticos, como Sharif y Bilawal Bhutto-Zardari, aspiran a un papel relevante en el futuro político del país. Sin embargo, las tensiones internas y externas, así como la incertidumbre económica, plantean desafíos considerables para la estabilidad y la prosperidad de Pakistán en los próximos años.
Discussion about this post