El espectáculo recién protagonizado por PRI y PAN en Coahuila, muestra la pobreza moral de sus dirigencias y algunos de sus destacados integrantes. Ya sabéis que el escándalo deriva del mal reparto del botín después de que el tricolor ganó la gubernatura con la presunta ayuda del partido azul existiendo de por medio compromisos incumplidos, según el reclamo de Marko Cortés.
Ahora sabemos que el acuerdo en lo obscurito contempló, entre lo más importante ceder al PAN catorce candidaturas a alcaldías, incluida la de Torreón para las elecciones próximas, además de tres secretarías y otros cargos de mediana importancia en las distintas áreas de la administración y hasta algunas notarías públicas y la ratificación de un magistrado.
El priista Manolo Jiménez Salinas tomó posesión del cargo el primero de diciembre anterior sin que parezca importarle solventar la deuda con sus aliados. Y es que dice no estar en el deber de hacerlo puesto que el PAN apenas aportó seis del veinte por ciento de la votación a que estaba obligado, por lo que el pacto por si mismo se invalidó.
El asunto es que al interior de la alianza maldita hay pleito originado por la ambición, y mezquindad de las partes en pugna que cual bandas delincuenciales se disputan espacios de poder cuyo objetivo no puede ser otro que la obtención de ganancias materiales. Este ejemplo es la descarnada manifestación del objetivo real por el cual PRI, PAN y PRD están en guerra por la presidencia de la república.
Ellos, los partidos en cuestión y sus liderazgos, son los que pugnan por el retorno del saqueo y la corrupción. Y la desesperación es tanta que se arañan entre ellos con tanto cinismo que no les importa exhibir su voracidad sin recato ni escrúpulos en Coahuila o cualquier otra parte donde la impunidad lo permita. Son los mismos que apoyan a Xóchitl Gálvez festejándole además las groserías y el lenguaje lumpen utilizado para atraer partidarios cuando lo que ha logrado es el rechazo sistemático de una sociedad agredida y ofendida.
Mientras tanto, vencido el plazo para registro de coaliciones participantes en la elección de alcaldías este año y de no haber recompuesto la situación, está claro que al menos en dicho estado está rota la complicidad entre PAN y PRI. Ya veremos lo que sigue. Aquí incluyamos lo que pueda suceder con la presunta candidatura presidencial de Xóchitl.
Tragedia entonces en la alianza maldita que para mantener signos vitales insiste en arrojar el lodo que le sobra. Ahora explota la versión de que dinero público está desviado hacia la promoción de Claudia Sheinbaum llegando a suponer “fuego amigo” proveniente de Sanjuana Martínez, la ex directora de Notimex referido a que el 20 por ciento de las liquidaciones de los trabajadores de la agencia tendrían el señalado destino. ¡Quién shingaos lo va a creer!.
Pero bueno, lo que no tiene progenitora es el circo armado en Movimiento Ciudadano, ahí mero donde el comediante Samuel García sigue siendo titular de escándalos. En este sentido recordéis “el destape” de Jorge Álvarez Máynes, como aspirante presidencial, un politiquillo que no alcanza categoría siquiera de “medio pelo”, pero que en la confusión significó salida más o menos decorosa para que el negocio le siga funcionando a Dante Delgado. Así las cosas.
SUCEDE QUE
Como si la tierra se hubiera tragado al ex rector Guillermo Mendoza Cavazos y cuando menos con uno de los sofisticados vehículos oficiales de uso personal, lo cual obligó a Marco Batarse a actuar “iposofactamente” para conseguir otra unidad a Dámaso Anaya para evitar anduviera “a puro aventón”. Dícese que en la UAT algunos ex funcionarios imitaron la costumbre panista de hacerle al mago desapareciendo lo que a su ambición obedeciera, pero ya investigan…Por cierto que en la casa de estudios se proyecta incorporar a los adultos mayores mediante programas humanistas acordes con la 4T. Nada que ver con “la barredora” en el “Correcaminos” que incluirá el cese fulminante de “el potro” Raúl Gutiérrez como entrenador y contratación de “el abuelo” Cruz en su lugar quien como jugador no fue muy brillante, aunque sí bastante popular…Mientras tanto la raza se pregunta si Tomás Yarrington decidirá participar en política después de obtener su libertad como lo intenta Geño Hernández, o verá los toros desde la barrera hasta digerir la experiencia que le tocó enfrentar…”He besado a un hombre”, es el título de la nueva serie protagonizada por AMLO y la diputada trans, Salma Luévano. (Solo apta para mayores de 18 años). Publicidad a cargo de los adversarios de la 4T.
Y hasta la próxima.
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