Los datos de inflación publicados por el Gobierno de Estados Unidos el pasado mes de noviembre mostraron una moderación de la presión sobre los precios, aunque la Reserva Federal (FED) sigue alerta ante la posibilidad de que la inflación se mantenga elevada durante más tiempo. El deflactor de consumo privado (PCE), la medida de inflación que la Fed suele tomar como referencia a la hora de trazar sus estrategias, se situó en el 2,6% en tasa interanual en noviembre, frente al 2,9% de octubre. Es la tasa más baja registrada desde diciembre de 2021, lejos de los récords de 2022.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, también se moderó, situándose en el 3,2% en tasa interanual, frente al 3,4% de octubre. En términos mensuales, el PCE se contrajo un 0,1%, tras no registrar crecimiento alguno el mes anterior. La inflación subyacente, por su parte, se mantuvo estable con un crecimiento del 0,1%, manteniendo la tendencia de octubre. El mismo porcentaje, pero de decrecimiento, fue registrado en el precio de los alimentos, aunque no se puede decir lo mismo de la energía. En este caso, el descenso fue superior (mejor para los bolsillos de la población), con una bajada del 2,7%.
Cifras mixtas de crecimiento y decrecimiento que, aunque por una parte invitan al optimismo, han elevado el escepticismo de la FED, que prefiere permanecer alerta ante posibles rebotes en los próximos meses. La situación económica internacional sigue repleta de incertidumbre, y eso obliga a prepararse para seguir tomando medidas con las que devolver la situación a un cauce más estable.
¿Qué dicen los analistas?
Tras la publicación de estos datos, especialistas de Oxford Economics afirman que estamos ante una perspectiva bastante alentadora, ya que estas cifras son la clara muestra de que “el crecimiento del consumo real -el núcleo de la economía- se está desacelerando a un ritmo más sostenible”. Los índices se están moviendo en dirección a una recuperación de poder adquisitivo y a una bajada de precios, con la reducción de la presión de la inflación. El mejor ejemplo del horizonte que se prevé con estos datos es el de un “aterrizaje suave”, como subrayan.
El sector servicios es el que está registrando una mayor bajada de precios, y se prevé que esto siga sucediendo, lo que propiciará un recorte de los tipos, destacan los analistas, con medidas que deberían entrar en vigor en mayo.
Por otro lado, en Pantheon Macroeconomics entienden que hay razones para ser optimistas, pero también recalcan que no hay que confiarse porque “si las recientes tendencias inflacionarias continúan”, tal y como esperan que suceda, “la Fed probablemente se enfrentará al riesgo de que la inflación no alcance su objetivo a finales del próximo año o a principios de 2025”.
Si esto sucede, los mercados comenzarán a ejercer presión y provocarán que la Reserva Federal tenga que mostrarse más flexible con su política económica. ¿Qué sucederá entonces? Según Pantheon, que “las autoridades no tendrán más remedio que seguir su ejemplo“.
La FED se posiciona
Para arrancar 2024, el Comité Federal de Mercado Abierto de la FED planteó la posibilidad de recortar los tipos de interés a lo largo de este año, pero siempre manteniendo ciertas restricciones cautelares. Necesitan que la inflación esté dentro de ciertos márgenes para que la situación esté bajo control, por lo que cualquier paso en falso puede ser un error. Van a mantener un enfoque centrado en los datos que hay sobre la mesa, analizando la progresión con detenimiento antes de tomar medidas, aunque no ocultan su optimismo. La situación ha mejorado y la estabilidad parece estar en camino.
Haya más o menos escepticismo, todos los miembros de la Reserva Federal tienen claro que 2023 ha sido un año de progreso en cuanto a la inflación y que hay señales de estabilidad en este índice. El riesgo siempre está presente, pero cada vez se aleja más, para tranquilidad de las empresas, las familias y la economía internacional. Tienen que prestar mucha atención a la progresión de esta, porque mantener políticas restrictivas durante más tiempo de lo necesario puede causar daños.
¿Qué se espera de cara a 2024? Entre los miembros de la FED hay cierta unanimidad a la hora de establecer un rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5% para los tipos de interés. Queda por ver si en los próximos meses todo sigue según lo previsto y se consiguen, porque eso sería la mejor muestra de que las políticas económicas están surtiendo efecto y de que la situación está yendo a mejor. Tras varios años difíciles a nivel global, empieza a verse más luz en el horizonte. Sigue quedando camino por delante, pero cada vez es más ligero y fácil de seguir. Como se suele decir, después de la tormenta viene la calma.
Discussion about this post