Estados Unidos, 18 de noviembre.- En un comunicado emitido este jueves, el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS) reveló que en los últimos siete meses, Estados Unidos ha deportado a más de 380.000 migrantes que no pudieron demostrar una «base legal» para permanecer en el país.
Los vuelos de deportación, que partieron hacia India, Ecuador, Perú, Venezuela y países de Centroamérica, llevaron a bordo a adultos solteros y familias que carecían de bases legales para permanecer en Estados Unidos. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha aumentado significativamente el número de vuelos con deportados desde mayo, tras la suspensión del Título 42, medida que permitía la expulsión rápida de indocumentados por razones sanitarias.
Desde mayo de 2023, ICE ha deportado a más de 380.000 personas, incluyendo a 60.000 individuos que viajaban con sus familias. Esta cifra representa un aumento considerable en comparación con las deportaciones realizadas en todo el año 2022, que alcanzaron los 72.177 inmigrantes y se dirigieron a más de 150 países en todo el mundo.
Dentro de los deportados se encuentran migrantes enviados directamente a Venezuela y Cuba. Estados Unidos reanudó las repatriaciones directas de ciudadanos venezolanos el pasado 18 de octubre, después de cuatro años de suspensión. Además, Cuba recibió el séptimo vuelo de migrantes deportados desde Estados Unidos el 26 de octubre, tras casi un año de acuerdo para reactivar las devoluciones por vía aérea entre ambos países.
Discussion about this post