Definitivo que la administración presidencial del originario de Macuspana,
Tabasco, Andrés López Obrador, ha resultado sorpresiva para muchos de sus
seguidores, partidarios o no de MORENA, porque AMLO pro sí mismo vendía.
Manuel Andrés ¿al revés? López Obrador, como producto político tenía muchas
expectativas, no pocos hablaron de garantía de triunfo, al grado que incontables ‘priístas
de abajo’ o por lo menos quienes aspiraban al poder político, cambiaron de camiseta
cuando vieron que algunos ‘grandes’ abiertamente se fueron del tricolor.
Ilustres militantes del PRI, muy pocos, se mantienen en silencio, no se inclinan
por nadie, inclusive del que fue abiertamente el partido donde militaron durante décadas
y en ese silencio otros se han acercado al partido que en Tamaulipas apenas ganó dos
alcaldías.
Los pitufos del Acción Nacional no tuvieron esa acogida en Tamaulipas con los
del PRI, al triunfo electoral de Francisco Javier García Cabeza de Vaca que venció
limpiamente en las urnas a Baltazar Hinojosa Ochoa, pese a las muestras institucionales
de apoyo, pero el muy mal gobierno del hermano sustituto y la mala campaña lo hizo
perder.
En términos generales la percepción que tenemos de los gobernadores al concluir
su sexenio, siempre ha sido con miras a por lo menos una senaduría, como el caso del
Sombrerito Bailador, Manuel Cavazos, que se agarró con uñas y dientes de su PRI.
El también matamorense, Tomás Yarrignton Rubalcaba, aspiraba a ser candidato
por su partido el PRI a la presidencia de la República, y hasta fundó y financió aquél
grupo identificado como El TUCOM (Todos Unidos Contra Madrazo).
Los gobernadores que no llegan a contender por la presidencia del país, tienen la
opción de figurar dentro del gabinete del triunfador candidato y mayormente si es de su
partido, pero si esto no se diera, entonces ‘aunque sea como legislador federal’.
En este sentido, el gobernador tamaulipeco, oriundo de la fronteriza Cd. Reynosa,
García Cabeza de Vaca, sin decirlo, se está convirtiendo en líder no solo de su partido el
PAN, sino de un grupo de mandatarios estatales que con bases sólidas están
cuestionando al presidente del país, Manuel López, sobre algunos actuares que lastiman
a los connacionales .
Se puede decir que la génesis de este grupo de gobernadores, es consecuencia de
las protestas de particulares representados en asociaciones, confederaciones, uniones y
grupos de ciudadanos que han elevado airadas protestas contra la presidencia de la
República por diversos temas, desde la falta de medicamentos en clínicas y hospitales
del sector salud, hasta la bienvenida con brazos abiertos que AMLO dio a las caravanas
de migrantes de centro y Sudamérica, cubanos, argelinos, africanos y hasta chinos.
Los presidentes y gobernadores, por lo menos en su primer trienio, casi siempre
tienen a su favor al Congreso, por lo que no tienen en realidad una oposición que pueda
contradecir su administración.
Es una pesadilla cuando en su segunda parte del sexenio, la mayoría (aún del
mismo partido) detiene, obstaculiza las iniciativas presidenciales, entonces se acaba el
poder absoluto del Ejecutivo.
Recuérdese que al presidente Zedillo Ponce de León (1994-2000) el congreso
federal le impidió salir de México varias veces, ni a recibir preseas de otros países. Una
iniciativa de Enrique Peña Nieto fue aprobada para que el presidente de la República no
pida permiso al Congreso para viajar al extranjero. Los dos ejemplos son reales, en uno
el congreso controlado por el presidente, en otro, el presidente perdió el control.
En el caso de AMLO, sus desatinos han provocado que los gobernadores se
posicionen como la única opción de contrapeso político y tienen razones de sobra para
enfrentarse al gobierno de la Cuarta Transformación que maltrata fiscalmente, regatea
recursos en la urgencia de la pandemia, desdeña e ignora sus peticiones. El nivel de la
rebeldía, inicialmente siete gobernadores, fue manifiesto y creciente en su última
reunión del pasado viernes en Coahuila, el tema los contratos de energía limpia.
Los estados ‘insubordinados’ al Decreto presidencial de AMLO son, inicialmente:
Jalisco, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Michoacán, Durango y Colima.
Apenas este miércoles 27 de mayo, de 32 entidades federativas, 28 son los
gobernadores que se oponen al “Semáforo del COVID-19”, lo que orilló a la titular de
Gobernación, la Senadora y Ministra de la SPJN con licencia, Olga Sánchez Cordero, a
la aceptación tácita de que cada miércoles acordará con los Ejecutivos cómo funcionará
SU Semáforo.
El panorama de acción del presidente López Obrador no es nada halagüeño y lo
sabe, de tal forma que ha planeado a partir de la próxima semana, una gira de trabajo
por donde ‘siente’ le fortalecerán.
Veremos y comentamos.
Tenga cuidado con el manejo de la información porque las noticias falsas hacen
daño, desorientan y mucho.
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