Guadalajara, Jalisco, México.- En el cruce de las avenidas Lázaro Cárdenas y Mariano Otero, en la colonia Jardines del Bosque del municipio de Guadalajara, se levanta una de las glorietas más emblemáticas de la ciudad: los Arcos del Tercer Milenio o, como se le conoce mejor, los Arcos del Milenio; obra que a pesar del paso de los años, permanece inconclusa. A pesar de ello, con el tiempo se ha convertido en un punto de referencia.
Cuatro arcos de colosales dimensiones, bien alineados y de color amarillo, forman parte de esta obra escultórica que, al encontrarse en el cruce de dos de las arterias más transitadas del municipio tapatío, atrapan la atención tanto de transeúntes como de automovilistas, ya que es imposible no verlos incluso a la distancia.
Esta obra, realizada en el año 1999, durante la alcaldía de Francisco Ramírez Acuña, y ejecutada por el escultor mexicano Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián, tenía como finalidad darle la bienvenida al nuevo milenio, por lo que se tenía prevista fuera concluida en 2000; sin embargo, la obra no se concluyó en tiempo y forma.
Fue hasta 2001 cuando se concluyeron los primeros tres arcos, en tanto que el cuarto se finalizó hasta 2005, por lo que aún carece de dos de los seis arcos previstos en el proyecto original.
Si bien hay ciudadanos que la describen como una obra producto de un gasto innecesario, lo cierto es que los Arcos del Milenio llegaron para quedarse. De hecho, se han convertido en un punto de referencia de la ciudad, aunque quizá poco ilustrativa.
Rodríguez, D. (04 de 11 de 2018). Recuperado el 18 de 03 de 2020, de https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=111940
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