España.- El danés Martin Braithwaite (Esbjerg, 1991), anunciado este jueves como nuevo fichaje del FC Barcelona, ha fue el último objeto de deseo del club azulgrana en la búsqueda de un atacante tras las lesiones de Luis Suárez y Ousmane Dembélé.
Internacional por su país y de padre guyanés, el delantero es actualmente el principal hombre gol de un Leganés que está viendo como sus futbolistas están en el punto de mira de grandes equipos pese a pelear por la permanencia.
De hecho los madrileños aún parecían estar reponiéndose de la salida inesperada, también pago de cláusula mediante, del delantero Youssef En-Nesyri rumbo al Sevilla en el mercado de invierno.
Aquella venta obligó a los madrileños a reaccionar rápido incorporando a Miguel Ángel Guerrero y a Roger Assalé. Esta vez no podrán hacerlo y pierden para su causa a un hombre que más allá de su rendimiento en el campo transmite calma y seguridad fuera de él.
Eso le valió para ganarse el respeto de compañeros y aficionados en un breve espacio de tiempo, pues llegó procedente del Middlesbrough inglés hace poco más de un año como cedido.
El préstamo acabó convirtiéndose en una vinculación estable el pasado verano.
Así Braithwaite se asentó en España después de haberse formado en su país natal y dar el salto, de la mano del Toulouse, al fútbol francés.
Al mismo retornaría tiempo después para jugar en el Girondins de Burdeos.
Por entonces ya se había hecho con sus servicios el Middlesbrough, equipo al que no dudó en ir pese a encontrarse este en la categoría de plata del fútbol inglés.
La sensación aún así era la que ha ido confirmando poco a poco, que pese a disputar una buena competición estaba preparado para dar el salto a una de mayor cartel.
Lo detectó el Leganés, que le seguía ya con anterioridad.
Una vez traído, el futbolista tardó poco en devolver esa confianza y ya en su tercer partido fue capaz de marcarle al Real Madrid en la Copa del Rey.
Días después le anotó otro tanto, en el Camp Nou, al que será su nuevo equipo.
Móvil en todo el frente ofensivo y batallador, pero no por ello exento de técnica y recursos para salir de situaciones complicadas, a sus veintiocho años es un jugador muy completo que puede aportar cosas diferentes a los azulgrana.
En el caso del Leganés solo le queda decir adiós a un activo que deja por el camino cuarenta y ocho partidos oficiales y trece goles, algunos de ellos de gran importancia como el que le hizo al Mallorca este curso y que valió para ganar por 1-0 a un rival directo.
Sin él y sin En-Nesyri, dos delanteros con una excelente química sobre el verde, las opciones de salvación de los leganenses, teniendo en cuenta que no podrán fichar, sufren un revés del que intentarán reponerse con carácter y los recursos disponibles.
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