La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica que implica la alteración o lesión de los genitales femeninos por motivos no médicos y que internacionalmente es reconocida como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas.
Puede causar complicaciones de salud a corto y largo plazo, incluido dolor crónico, infecciones, sangrados, mayor riesgo de transmisión del VIH, ansiedad y depresión, complicaciones durante el parto, infecundidad y, en el peor de los casos, la muerte.
Esta práctica se concentra en cerca de 30 países de África y de Oriente Medio y Asia meridional, así como algunos países asiáticos (India, Indonesia, Iraq y Paquistán) y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Asimismo, persiste en las poblaciones emigrantes que viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
Para promover su erradicación es necesario realizar esfuerzos coordinados y sistemáticos en los que participen las comunidades en torno a la concienciación sobre los derechos humanos, la igualdad de género, la educación sexual y la atención a las víctimas de la ablación.
Con esta filosofía en 2012 la Asamblea General de la ONU designó el 6 de febrero como el Día Internacional de Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina, una jornada de concienciación para ampliar y dirigir los esfuerzos para la eliminación de esta práctica.
Poner fin a la mutilación genital femenina en una década requerirá el apoyo de todos. Con un crecimiento significativo de la población, especialmente entre los jóvenes, la inversión en este sector juvenil se vuelve indispensable. Es por eso que este Día Internacional se centrará en movilizar a la juventud en torno a la eliminación de prácticas nocivas, incluida la mutilación genital femenina.
Aunque la práctica se ha mantenido por más de mil años, hay motivos para pensar que se puede acabar con la mutilación genital femenina en una sola generación. Por ejemplo, se ha prestado atención a más de 3 millones de niñas y mujeres y se ha conseguido que 13 países establezcan un marco legal para la prohibición de esta práctica y han dedicado dentro de sus presupuestos partidas para financiar programas que ayuden a su erradicación. También se trabaja con organizaciones de la sociedad civil que promueven programas educativos, al tiempo que se coopera con líderes religiosos para desvincularla de la religión, y colabora con los medios de comunicación para fomentar el diálogo.
Naciones Unidas. (s.f.). www.un.org. Recuperado el 06 de 02 de 2020, de www.un.org: https://www.un.org/es/observances/female-genital-mutilation-day







Discussion about this post